Se trata de la primera obra del poeta baezano y, como es característico en su producción literaria, los temas son de carácter religioso, exceptuadas algunas glosas y el soneto a la muerte de Felipe II en versus echoici.
El libro está dedicado a Jesuchristo peregrino, y a partir de aquí podemos vislumbrar su base conceptista tomada del significado del adjetivo peregrino atribuible al que recorre muchos lugares en busca de una meta religiosa, y a lo peculiar y extraordinario. De todo ello el modelo es Jesucristo porque hombre con divinidad es cosa peregrina; más en la celestial, donde con cuerpo Dios también lo es. (M. D. Rincón)