El autor fue el fundador de la Santa Capilla de San Andrés (Jaén), para la que compuso este amplio tratado a modo de catecismo destinado a los alumnos de su institución, centro educativo del que saldrían destacados humanistas y escritores, como Pedro Ordóñez de Cevallos. Se abordan los artículos de la fe cristiana y la doctrina moral, con numerosas citas bíblicas y de autores cristianos.
Parece que el manuscrito original estaba escrito en latín. Ofrece interesantísima noticias sobre el ambiente cultural del Jaén de comienzos del XVI. (R. Manchón)