Nació en 1560, natural de la villa de Cózar en la Mancha. Pocas noticias tenemos con anterioridad a 1587, año en el que embarcó para América con el grupo de dominicos reclutado por el provincial del Perú, en donde durante nueve años fue lector de Gramática y Artes. En los tres años que duró su viaje de retorno, navegó hacia Acapulco por el mar del Sur y de allí a Veracruz. Su curiosidad por los territorios descubiertos y la procedencia de sus habitantes le llevó a recurrir a las fuentes clásicas bíblicas, griegas y latinas de la erudición científica. Al estudio de las fuentes unió una recopilación de diversos relatos de los miembros de la sociedad colonial sobre los tiempos anteriores precolombinos. Estos relatos aparecen insertos en el cuerpo de su tratado. Su estancia en el Convento de Santo Domingo, en Nueva España, le permitió la consulta en su espléndida biblioteca de valiosos manuscritos de Bartolomé de las Casas y de Fray Diego de Durán, cuya obra, por entonces inédita, versa sobre religiones amerindias. En el año 1599 regresó de América y permaneció en el Convento de Santo Domingo de Baeza, en donde ejerció la cátedra de Teología Moral y compuso las tres obras de las que tenemos noticias, que dan cuenta de su ingenio, de su formación intelectual y de sus creencias. Falleció en 1630 en Baeza. (A. Barranco Antón)